El diamante redondo brillante es el más popular y el más conocido de los cortes. El diamante de forma redonda también es conocido como el corte ideal. Todo empezó en 1919 cuando Marcel Tolkowsky, proveniente de una familia joyera, presentó el corte ideal en un diamante para su tesis en su doctorado en físico matemáticas. Tolkowsky escribió las matemáticas para calcular los ángulos y facetas que debe de tener un diamante para aprovechar el máximo su índice de refracción de luz. Con este corte se estima que se refleja un 95% de la luz que le llega al diamante.
El diamante corte ideal cuenta con 57 facetas, 58 si contamos la culata del diamante y se separa principalmente en 3 partes. La corona o la parte de arriba, la cintura y el pabellón o la parte de abajo del diamante. La corona está compuesta 33 facetas principalmente la mesa (1), facetas de la cintura superior (16), facetas en estrella (8) y facetas en cometa (8). El pabellón cuenta con 25 facetas, compuestas por las facetas principales (8), facetas cintura inferior (16) y la culata (1).
Cada faceta tiene un rol en el desempeño de la luz en el diamante y todos estas facetas en conjunto componen el diámetro del diamante, la profundidad total, la profundidad del pabellón, la altura de la corona, el grosor de la cintura y la los ángulos respectivos que conectan cada faceta del diamante.
El corte del diamante redondo aunque parezca bastante simple por su forma en círculo, si se desglosa llega a ser muy complicado y se necesita mucha precisión para poder cumplir los estándares.
