Diferencias entre Diamante, Circonia y Moissanita

Existen muchas piedras parecidas a los diamantes. Es importante primero que nada diferenciar su origen. Los conceptos que debemos de saber son natural, sintético e imitación. Natural es cuando se puede encontrar en el mundo, lo sintético es cuando tiene las mismas propiedades que lo natural, e imitación es un sustituto que no tiene las mismas propiedades pero da la impresión que sí. Los diamantes pueden ser diamante o sintéticos.

Los diamantes hay en natural y en sintético, tienen la misma composición química y estructura molecular. La diferenciación entre un diamante natural y un sintético es muy difícil, se necesita un equipo sofisticado y caro para diferenciarlos. Los equipos o testers funcionan por conductividad de calor o eléctrica, por lo que en diamantes naturales y diamantes sintéticos lo marcaría como diamante. La manera en que se distingue es el patrón en su formación, los diamantes naturales suelen tener una formación irregular (por las variaciones en temperatura/presión/tiempo) y los diamantes sintéticos tienen un patrón más marcado dependiendo si es por método HPHT o CVD.  La zirconia y la monsanita son hechos por el hombre, son piedras sintéticas, pero tienen diferentes propiedades por lo que entrarían como imitaciones. 

Las diferencias principales entre circonia y diamante es que la zirconia es una imitación, la dureza es más baja, pesa más la zirconia, no tiene conductividad térmica o eléctrica y la refracción de luz es más baja. La dureza de un diamante es 10 mohs, haciéndolo resistente a rayaduras, golpes y cambios de temperatura, las zirconias tienen una dureza de 6.5-7.5 mohs. Las zirconias no resisten el calor y tienden a rayarse fácilmente. Esto quiere decir que en la zirconia no aguanta el fuego y para muchos trabajos en joyería es delicada. La zirconia pesa el doble que el diamante, si tenemos dos piedras sueltas de un tamaño parecido, se ponen en una báscula y hay mucha diferencia de peso, la más pesada va a ser la zirconia. La zirconia no tiene conductividad térmica ni eléctrica por lo que los equipos para hacer pruebas sencillas pueden identificar fácilmente una zirconia a un diamante. Otra manera de identificarlo es si se le sopla aire a la piedra, como queriendo empeñar un espejo, el diamante se desempaña sólo y rápido, una zirconia no se termina de desempeñar o se tarda más en desempeñarse. La refracción de luz de un diamante es más elevada, la zirconia tiene 1.90 y el diamante 2.42, esto quiere decir que el diamante brilla más. Si se escribe un punto en un papel y se pasa una zirconia suelta el punto si se ve, en cambio si se pasa un diamante por el punto, la refracción es tal que el punto no se ve. Un ojo bien entrenado puede diferenciarlos a simple vista, una lupa como herramienta también funciona. Lo detalles que hay que fijarse es en el acabado de la superficie, la zirconia tiende a maltratarse por ser menos dura y a tener esquinas más redondeadas. La refracción también es diferente así que con la lupa se puede percibir el brillo de las facetas más fácil. Está de más decir que el precio de la circonia está muy por debajo del diamante.

La monsanita es una imitación de diamante que se fabrica de manera sintética. La dureza de la monsanita llega al 9.5, un poco por debajo del diamante, considerándose duro pero no tan duro como un diamante. La monsanita tiene más brillo que un diamante, la refracción de luz de la monsanita es de 2.69, haciendo que tenga más fuego y brillo en la dispersión de la luz. 

La monsanita necesita tener un corte diferente por la refracción de luz que tiene, también tiene un efecto de doble refracción cuando se observa con cuidado por los hombros de la piedra. La monsanita pesa menos que un diamante. En promedio las monsanitas tienen un color transparente y una claridad bastante limpia, algo que es difícil de encontrar en los diamantes. El precio de la monsanita está por debajo del diamante, puede representar un 10-15% del valor del diamante. Una monsanita del tamaño de un diamante de 1.00ct podría costar alrededor de 500 dólares. Las propiedades de calor son muy similares así que no es muy confiable. La mejor manera de identificar un diamante a una monsanita es usando un equipo con conductividad eléctrica. Un ojo experto pudiera darse cuenta por el brillo y la dispersión pero son muy fácilmente confundibles. 

Hay varias opciones en el mercado para anillos de compromiso y joyería. El diamante natural por lo general es el más buscado pero existen muchas alternativas viables. Se podría decir que se busca un diamante por la tradición, elegancia y el valor que conlleva con el tiempo. Otros pudieran preferir alternativas más accesibles con propiedades muy parecidas. Los diamantes de laboratorio son una tendencia que viene muy fuerte, la monsanita y circonia pueden ser buenas alternativas para anillo de compromiso y joyería dependiendo de su propósito. Una recomendación sería intentar si la persona que lo va a recibir está abierta a alguna de las alternativas y que piensa acerca de todas las opciones que pueden haber.


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